¿Qué es el autoengaño? ¡Aprende a detectarlo!

qué es el autoengaño

A lo largo de nuestra existencia, nos hemos encontrado indiscutiblemente con una gran variedad situaciones en las que nos hemos visto en la necesidad, a veces hasta inconsciente, de engañarnos a nosotros mismos, querernos convencer, negar, o simplemente tratar de ignorar algún aspecto de nuestras vidas por una variedad de motivos. 

Esto es, hasta cierto punto, inevitable, ya que nuestra mente está diseñada para protegernos de cualquier estímulo que a corto o largo plazo pueda generarnos un daño o ponernos en un dilema que genere alguna sensación no deseada. No obstante los mecanismos de defensa que nuestra mente emplea de manera automática no siempre son del todo beneficios, y a largo plazo puede hacernos caer en un patrón de conducta dañino.

El autoengaño es considerado como uno de los mecanismos de defensa de la mente que usamos con más frecuencia y es que, a pesar de que somos seres racionales, las creencias que nos formamos y la manera en la que percibimos el mundo no siempre lo es, por ende, a veces nos es más atractivo aferrarnos a esas ideas irracionales que a los hechos de la realidad misma.

¿Autoengaño o Mentira?

Suele confundirse con frecuencia el concepto del autoengaño, con el de mentirnos a nosotros mismos y aunque ambos términos tienen cierta correlación, hay una diferencia substancial: la conciencia.

Cuando nosotros nos mentimos estamos conscientes de que el hecho al que nos aferramos es falso, mientras que en el autoengaño, a pesar de la evidencia en contra, aceptamos un hecho como verdadero y nos empeñamos en verlo de esa forma, por lo cual el autoengaño puede tener un efecto más profundo que la mentira. 

Razones del autoengaño

Una de las maneras más efectivas para detectar si estamos cayendo en esta trampa de nuestra mente es conocer las motivaciones por las cuales pudiéramos estarnos autoengañando, para esto existen diferentes tipos de prácticas de autoengaño:

Autoengaño adaptativo

Una de las razones más frecuentes es el intentar adaptarnos a una situación que se ha distanciado sustancialmente de las expectativas que teníamos sobre la misma en un principio.

Ejemplo:

Una carrera que decidimos cursar y que al final no ha sido del todo lo que hemos esperado, sin embargo decidimos igual continuar en ella e incluso no paramos de buscar razones por las cuales es una “buena” carrera para nosotros.

Disonancia cognitiva

Otra razón común del autoengaño es intentar evitar un malestar psicológico conocido como disonancia cognitiva, esta se da cuando nuestras ideas y creencias no concuerdan con la realidad y por ende tampoco nuestras acciones.

Ejemplo:

Defender el actuar de un político cuando anteriormente se había atacado a otro por el mismo actuar, solo porque el primero es del partido/ideología al que estás suscrito.

Locus de control

En ocasiones muy cotidianas solemos autoengañarnos para evadir responsabilidad o ceder el control, a esto se le conoce como locus de control.

Ejemplo:

Cuando una persona que diga “he pasado el examen” pero también pueda llegar a decir “me han reprobado en el examen” en el primer caso al ser un resultado positivo se habla en primer persona, ya que él, a través de su esfuerzo, ha logrado esa aprobación, mientras que en una situación con resultado negativo, habla en tercera persona, ya que, para él, si le han reprobado ha sido por factores externos a su control y por ende no asume responsabilidad de sus actos.

Distorsión de la realidad

En casos más extremos, un autoengaño puede comenzar como una simple mentira, pero, al repetir el concepto de esta mentira de manera frecuente, la persona que construyo ese falso relato puede acabar asumiéndolo como real y pierde noción de la realidad, a esto se le conoce como distorsión de la realidad y es muy común en gente como los mitómanos.

Una vez que conocemos las razones más comunes por las cuales podemos caer en el autoengaño, nos será un poco más fácil detectarlo en nuestra vida diaria. Conócete, autoanaliza y siempre cuenta con la ayuda de un profesional.

Sin comentarios

Realiza un comentario